En las relaciones, no siempre es fácil interpretar la actitud de la otra persona. A veces nos preguntamos: ¿no me hace caso porque simplemente no está interesada/o? ¿Es egoísta y solo piensa en sí misma/o? ¿O estoy frente a un perfil mucho más complejo, como el de una persona narcisista?
Hace unas semanas me entrevistaron en la revista Hola para hablar sobre este tema. En la conversación explicaba a la periodista por qué es tan importante distinguir entre desinterés, egoísmo y narcisismo, y sobre todo, qué hay hacer para protegernos emocionalmente en cada caso.
Señales que marcan la diferencia
Aunque a simple vista puedan parecer lo mismo, detrás de cada actitud hay motivaciones y consecuencias muy distintas. Estas son las claves para diferenciarlas:
- Falta de interés: esta actitud duele, pero no implica manipulación. La persona simplemente no siente atracción o no quiere compartir su tiempo contigo, y actúa en consecuencia.
- Egoísmo: se caracteriza por la falta de responsabilidad emocional. El egoísta antepone siempre sus necesidades a las tuyas. Por eso, puede desaparecer sin explicaciones (ghosting) o minimizar lo que sientes.
- Narcisismo: aquí ya hablamos de un trastorno de personalidad. El narcisista no solo piensa en sí mismo, sino que busca manipularte, hacerte sentir inferior y hundirte emocionalmente. El problema siempre lo tienes tú, nunca él.
Qué hacer en cada situación
En la entrevista con Hola comentaba que no sólo es importante saber diferenciar cada comportamiento, sino también conocer con quién estás tratando. Esto es fundamental para decidir cómo actuar. Aquí te comparto algunas pautas:
- Si es falta de interés: No lo tomes como algo personal ni intentes cambiarlo. Aceptar que no eres prioridad para esa persona es doloroso, pero también liberador.
- Si es egoísmo: Puedes hablar con claridad y marcar límites, pero no te quedes esperando un cambio profundo. Si la relación se convierte en un desgaste constante, lo mejor es alejarte.
- Si es narcisismo: No intentes justificarte ni explicar tu dolor. El narcisista usará esa información en tu contra. La mejor estrategia es cortar la relación con frases breves y firmes, sin entrar en discusiones.

Protégete y cuida tu bienestar emocional
Diferenciar entre alguien desinteresado, un egoísta y un narcisista puede parecer complicado, pero es clave para cuidar tu salud mental. El narcisista necesita admiración constante y carece de empatía real hacia los demás. Recuerda:
- El desinterés duele, pero no manipula.
- El egoísmo desgasta, porque ignora tus necesidades.
- El narcisismo destruye, porque busca hundirte emocionalmente.
Si te reconoces en alguna de estas situaciones y no sabes cómo afrontarlas, la terapia puede ayudarte a poner límites, reforzar tu autoestima y salir de dinámicas dañinas. No tienes por qué vivir atrapada en relaciones que te hacen sentir menos. Mereces vínculos sanos, respetuosos y que te sumen.
Si crees que este puede ser tu caso y sientes que necesitas ayuda terapéutica, pídela. Me tienes disponible a mí y a mi equipo en: citas@nayara-malnero.com que estaremos encantados de ayudarte.